Es una de los juegos más conocidos y
populares de Galicia, sobre todo durante la temporada estival. Ya se jugaba en
el siglo XIX, en el periódico de Lugo A monteira del
año 1889 se decía que era un juego de moda actual entre los niños. Además
afirmaba que no se sabía quién era el inventor, pero que no debía ser un
cualquiera, porque tenía más utilidades de las que parecía, le da agilidad al
cuerpo, fuerza al brazo, y enseña a calcular las distancias a ojo. Es difícil
encontrar zonas en las que se juegue con las mismas reglas. Esencialmente
consiste en darle con un palo (palanca) a otro más pequeño (billarda), para que
salte y enviarlo lo más lejos posible.
Para fabricarlo hay que cortar un palo
de unos
cm. de largo.
Se juega entre dos o más jugadores
que, desde una marca o un círculo dibujado en el suelo golpea la billarda con
la palanca en una de sus puntas para levantarla, y cuándo ésta está en el aire
se la golpea fuerte para enviarla los más lejos que se pueda del círculo de
inicio. El jugador que queda más lejos empieza el juego de la misma manera
golpeando la billarda tres veces en dirección de la salida, mientras un jugador
contrario intenta cortarle el camino. Al terminar la tirada tiene que calcular
la distancia, en palancas, que hay hasta el círculo, y si acierta se convierten
en puntos, y si no acierta pasan al equipo contrario, que empezará de nuevo el
juego.